el mundo en mi mano
Me dijeron que tendría el mundo en mi mano. Una universidad por aquí, una relaciones por acá, ayudo en esto, en aquello, y listo.
No me dijeron que tenía que ser ruín, vil, ambicioso, ladino, sin escrúpulos, y aplastar a quien tuviera en frente.
No me gusta ya su mundo.
Sólo les pido que me den unas migajas, para darle un placebo a las malas costumbres de mi cuerpo y mi mente (y a las de mi familia), y yo, con todo gusto, prefiero el mundo de los otros dos mil millones de personas, que no cabe en la mano de nadie.
No me dijeron que tenía que ser ruín, vil, ambicioso, ladino, sin escrúpulos, y aplastar a quien tuviera en frente.
No me gusta ya su mundo.
Sólo les pido que me den unas migajas, para darle un placebo a las malas costumbres de mi cuerpo y mi mente (y a las de mi familia), y yo, con todo gusto, prefiero el mundo de los otros dos mil millones de personas, que no cabe en la mano de nadie.