viernes, enero 11, 2008

La nave nocturna

El ambiente turbio no permitia ningún tipo de avance. Intente dar giros, vueltas, elevaciones, decensos, y todo tipo de maniobras; todos los esfuerzos en vano. Tic, tac, tic, tac, sonaba el reloj, que hace mucho tiempo que no suena así porque ya los relojes ya casi no hacen sonido. Zoooom, una zambullida en una sustanica mucosa. Regreso. Otra vez estoy en mi oficina, que no es mi oficina porque sea de mi propiedad, sino mas bien porque cada ves soy yo más de su propiedad. Los cobros esta vez son por muchos millones, cientos de miles de millones, uno por cada segundo.

Hoy no, me digo. Veré el futbol hasta que me de sueño. El américa gana, esos es bueno. ¿Pero es bueno que los futbolistas ganen tanto dinero, y estén así tan tranquilotes, solo por patear una pelota?. La nave despegó con sus turbo-propulsores hechos de composta. Es el nuevo proyecto de la empresa. Quizá con este me paguen esos necesarios terrillos que necesito para salir de la deuda del planeta Urgenio.

Ok. Una película, una motivante. Will Smith le gana a todos, eso está chido... La verdad es que el mejor papel de Will Smith es cuando se queda sin dinero, y con su hijo, y tiene que vivir de la caridad de su gobierno, en condiciones espantosas, y, y, pinche nave volvió a despegar.

Implosión!!

Pensé que la nave explotaria. Pero no, la implosíon la redujo a un olvido del que si me acuerdo, pero, por lo pronto, haré como que no recuerdo.

1 Comments:

Blogger simalme said...

Quien dice, por ejemplo, se me olvidó que te olvidé está recordando... Escribe más, hombre, que te prodigas muy poco.

enero 23, 2008 2:28 p.m.  

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